El otro día abusé de mi cepillo eléctrico de dientes.
Estuvo curioso descubrir, como después de más de diez años olvidado, todavía guardaba batería en su recámara. He de reconocer que nuestro reencuentro fue un delicioso placer.
Son estas cosas pequeñas de la vida, esos instantes intensos y pasajeros las que a veces dan sentido a esta carrera sin fondo que parece no tener final, aunque sepamos que el fin está jodidamente demasiado cerca. Es entonces cuando una piensa, que le den por culo a las opiniones del resto de la gente, yo no he venido aquí a hablar de mi libro, ni a que babéeis sobre él. No he ido madurando a golpe de hostias y tropezones para escuchar consejos que no pido, críticas sin base y opiniones que simplemente me la sudan. Cada momento de la vida es enormemente valioso, simplemente porque nunca vuelve, puede ser muchas veces parecido... jamás el mismo.
Así que en cada compartimento de mi vida guardo y atesoro cada vivencia que provoca en mí un pellizco en cualquier parte de mi ser. Dentro, o fuera, es igual, el caso es vivirlo y si me tercia, contarlo. Porque apetece, porque contarlo lo fotografía, lo inmortaliza, lo hace si cabe más real, porque sí, porque me da la gana, porque no hay por qués.
Y si me casco una paja ahora mismo con cualquier utensilio casero que encuentre a mi paso, éso que gana mi coño, mi instante y mi vida. Si alguien lo lee torcido, tiene un grave problema.
Estuvo curioso descubrir, como después de más de diez años olvidado, todavía guardaba batería en su recámara. He de reconocer que nuestro reencuentro fue un delicioso placer.
Son estas cosas pequeñas de la vida, esos instantes intensos y pasajeros las que a veces dan sentido a esta carrera sin fondo que parece no tener final, aunque sepamos que el fin está jodidamente demasiado cerca. Es entonces cuando una piensa, que le den por culo a las opiniones del resto de la gente, yo no he venido aquí a hablar de mi libro, ni a que babéeis sobre él. No he ido madurando a golpe de hostias y tropezones para escuchar consejos que no pido, críticas sin base y opiniones que simplemente me la sudan. Cada momento de la vida es enormemente valioso, simplemente porque nunca vuelve, puede ser muchas veces parecido... jamás el mismo.
Así que en cada compartimento de mi vida guardo y atesoro cada vivencia que provoca en mí un pellizco en cualquier parte de mi ser. Dentro, o fuera, es igual, el caso es vivirlo y si me tercia, contarlo. Porque apetece, porque contarlo lo fotografía, lo inmortaliza, lo hace si cabe más real, porque sí, porque me da la gana, porque no hay por qués.
Y si me casco una paja ahora mismo con cualquier utensilio casero que encuentre a mi paso, éso que gana mi coño, mi instante y mi vida. Si alguien lo lee torcido, tiene un grave problema.
Tú decides hacer público lo que te parece. Eso lleva implícito que el lector pueda opinar... es pura Lógica. Y quizá, por suponer, puede pensar que el problema lo tienes tú. ¿Quién tiene razón? ¿Tú por hacer público lo que te parece dando por hecho que la persona que no comparta lo escrito tiene un problema, o la persona que piensa que el problema está al otro lado?
ResponderEliminarA mi modo de pensar... uno no puede pretender hacer cosas públicas con un manual de instrucciones y haciendo categorías. Es una defensa muy inconsistente.
Curioso que te quedes sólo con el último párrafo del texto. Pero como tú bien dices, el texto puede ser totalmente desmenuzado, obviado, u opinado por cada uno de sus veinte costados.
Eliminar... el texto..
Cada uno se queda con lo que quiere por los motivos que quiere. Por ejemplo, podría haberme quedado sólo en la foto de "el texto", o la portada, y ni siquiera haber llegado a la parte final. ¿Y qué? No tengo que dar explicaciones. Y si se me lee torcido, será que hay algún problema.
ResponderEliminarTe tomas todo ésto demasiado en serio, para mi gusto, claro. Cada uno se toma los blogs, los posts, y las palabras como gusta, necesita o le sale de la punta del fandango. Faltaba plus!
EliminarYa ha aparecido alguien dispuesto a criticarte?
ResponderEliminarAnda ya nena!
Me alegra que el reencuentro fuera bueno ;)
Besos, pequeña.
Las críticas no son un problema. Antes de empezar ya las esperaba. Aunque en abierto no ha aparecido ninguna de momento.
Eliminar¡ muy bueno!!
( ¿ y si midiese un metro noventa? )
Tus escupitajos tardarían algo más en alcanzar el suelo...
EliminarSeguirías siendo mi pequeña, no es cuestión de tamaños (ni de edades en realidad).
EliminarHola Sr. Buján.
¡ Oh! Nunca pensé en contar con un mote ademas de un seudónimo. Me gusta.
EliminarPommette, no escuches a los que dicen cosas para hacer daño. Directamente ignóralos. Esos comentarios son Spam.
ResponderEliminarUn beso
En principio y por principios siempre hay que escuchar a todo el mundo. Luego ya se verá..
Eliminar¿no te apetece conocer gente? suele ser más divertido
ResponderEliminareste blog no va de gente, va de mí. ¡¡¡ se siente!!!
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe ha gustado eso de que en principio hay que escuchar a todo el mundo. Eso hace que sienta un gran respeto hacia ti sin conocerte de nada. A ver si ahora va a resultar que todo aquel que no dore la píldora es un spam.
ResponderEliminarEn fin, yo también me voy a hacer una paja. De las de verdad, que las mentales proliferan y no dan gusto.
... ¿ y que tal le fue? ;)
EliminarHa sido una paja tan buena, que he tenido que escribir sobre ella en mi blog.
EliminarGracias:)
No tengo acceso a su blog. Si tuviese la amabilidad de resumir por aquí. Gracias.
Eliminar¡Oh, rediós! Busca "La Monstruación" en los enlaces del blog de Ficticia. Ahora se puede entrar sin mascarilla, puesto que ganó la guerra a los bichitos.
EliminarSi lo conozco, lo he visitado varias veces, allí no pone nada, es un inmenso erial.
Eliminar¡Oh, rediós, rediós, rediós, Pommette! Mi blog no está en blogger. Pero se va clicando en el enlace de Ficticia, la chica que se pone el respaldo de las sillas como protector torácico.
EliminarLo he encontrado en google. En el blog de Ficticia no he visto nada sobre ud.
EliminarPommette de culo turgente, es que tienes que clicar primeramente donde pone "mostrar todo". Y entonces aparecen todos los enlaces, que dicho sea de paso, tiene más que estrellas hay en el firmamento.
ResponderEliminarHasta pronto, ya te seguiré molestando en tus futuros artículos.:)