Y en mitad de la noche me veo envuelta por las sábanas, se enroscan alrededor de mí como tantas otras veces en estos sueños tan densos e intensos. Me atenazan, me atrapan, y yo grito pero nadie me oye, el sonido se queda ahí paralizado en la comisura de mi boca mientras soy engullida por un mar de algodón de rayas con mezcla de un diez por ciento de poliester. Luego será como siempre que ésto sucede, podré sacar al fin la cabeza después de unos minutos (puede que horas) angustiosos, y despertaré con la almohada empapada y el corazón alterado.
No, esta vez no. A las sábanas no les basta con enrollarse y cernirse sobre mí, se multiplican en un frenesí textil e invaden la cama y la habitación. Todo es sábana, y aquí debajo comienza a faltarme el aire. Sigo sin poder gritar. Entonces siento una caricia. En el cuello. Es la sábana bajera reptando por mi clavícula y lamiéndome la nuca con la suavidad del terciopelo. Comienzo a sentir la misma sensación en la cintura, y en las nalgas, y en los pechos. Y no sé muy bien como, todo este enjambre de tela me voltea, me deja con mimo a cuatro patas sobre el colchón ensabanado, y así, perpleja, oculta en esa tiempa de campaña de ropa de cama, sin apenas aire y desnuda, descubro que estoy siendo violada por parte de mi ajuar.
Centímetros de tela golosos que besan mis pechos, acarician mis ingles, palmean mi culo, rodean mis tobillos. Prisionera y esclava. Y ya tan sumisa que mi mano no es mía, sigue órdenes de no se sabe quien, y baja hacia mi pelvis. Acaricia mi coño abriendo los labios. Juega a hacer caracolillos entre los pliegues de mi sexo. Me penetro a mí misma, con uno, con dos, con tres, con cuatro. Termino forzándome con todos, mientras con la sinestra calmo a mi clítoris mojado. La frente en el colchón, empujando el deseo en una huida hacia delante. Los carrilos de mi trasero en pompa, desafiando a un techo cubierto de mil colores de hilo. Los labios mordidos entre jadeos y silenciosos. Y las manos que siguen follándome este agujero inmenso en el que se ha convertido mi coño. Empapados los dedos. Jugoso y elástico este nuevo sexo, que cada se vez se abre más y más y más... El placer es inmensamente intenso, y yo me froto, hasta que ya no puedo más, y justo cuando estoy a punto de correrme... como no, me despierto.
Al principio no me ubico. Ni me reconozco a mí, ni a mis cuatro paredes. Tengo calor, estoy sudada, desnuda y empapada. Aparto las sábanas. Y entonces... recuerdo. Y me pongo cachonda. Y en el fondo es una suerte estar de baja, y tener toda la mañana por delante. No suele suceder, pero mira tú por donde, voy a hacer mi sueño realidad. Pero éso sí, con la cama a colchón pelado, y las sábanas... en la lavadora... por si las moscas.
Madre del amor hermoso.... lleva cuidado con ese ajuar traído del mismo infierno para hacerte disfrutar... De Ikea no es no??... jajajajaja...
ResponderEliminarHoy te doy las dos orejas y el rabo pa´ti... ;)
Muaks¡¡ Y gracias guapa...
De Tramas +... monísimas. ;)
EliminarAy, el rabo, ese rabo.... ¡ pal cocido! :*
Y si son de raso, no veas.
ResponderEliminarDe raso me hubiesen resbalado....
EliminarSolo si usas pijama
EliminarEs que tengo piel de bebé.
EliminarDespiertas... y seguro ha sido tu subconsciente que deseaba sintieras el clímax a fuego vivo, mmm, yo me pido uno cubiertos de cama :)
ResponderEliminarUn beso preciosa.
Debió de ser éso sí. Para compensar, esta noche he tenido unas pesadillas horribles. Y además llueve.
Eliminar:*
JEJEJEJEJE,,, QUE JUGUETONAS SON TUS SÁBANAS,,, PERO ES BUENO QUE ESOS SUEÑOS SE HAGAN REALIDAD.
ResponderEliminarESTÁS BIEN??? COMO DICES QUE ESTAS DE BAJA.
UN BESAZO POMMETTE!!!
¡Yo más! :)
Eliminarbah, cosillas.
Sueños hechos realidad... pero mira que lo cuentas bien :)
ResponderEliminarOye sé que sabes cuidarte jajaja (pero cuídate más si estás de baja)
Besos vitamínicos, para coger fuerzas!!
Intento mimarme...
Eliminar:)
No quiero imaginarme si llegas a tener el edredón de plumas....
ResponderEliminarUn beso y cuidate.
Siempre me sacas una sonrisa :)
El nórdico es inofensivo... no ves que es un tipo frío ;)
EliminarEl ajuar violador...a mí mis sábanas no me hacen eso, donde lo has comprado?? jajajaja
ResponderEliminarCuídate guapura!
bss
Si es que me pasa cada cosa....
EliminarSegun lo describes pones el vello de punta.... tus palabras son imágenes q me iluminan como fogonazos en mitad de la noche.
ResponderEliminarTodo un deleite
Yo me veo más como un bichillo luminoso, fugaz y simpático :)
Eliminarel juego de la sabanas en medio de la noche.
ResponderEliminarsaludos