martes, 23 de septiembre de 2014

De Ganas... Des Ganas



Ganas. Se necesitan ganas. Para todo en esta vida. Ya sea joder, bailar, salir, entrar, leer, escribir... vivir. Sin ellas nos limitamos a inercias, y éso es casi como estar en coma. O peor. La desgana carece de ritmo, de valor, de pasión, de sublimación. De todo aquello que vale la pena más allá de la alegría.

Y yo no tengo ganas. Ningunas. Ni de escribir aquí, ni de leeros allí. Será este otoño anticipado. O aquel verano sin lazos. Me cuesta volver, ponerle un mínimo de corazón y esfuerzo. Puede ser que no lo necesite ya. Que mi maquinaria esté en otro punto del engranaje. Quizá me haya pasado de vueltas, quizá no haya revolucionado lo suficiente. Es indiferente. Y la indiferencia es otro coma, una defunción por etapas. Aburrido ¿no?  Si es que la realidad es lo que tiene, o la reinventas o aburre. Habrá que seguir ese camino, buscar las ganas que no hay aquí.

Ahí. Porque ayer follé a este lado, como no está en los escritos. Un polvo descomunal al que le puse todas las ganas del mundo. Follada brutal y salvaje. Se me fue la vida y detrás la muerte. De hecho se fueron varias veces, me oí resucitar más de tres o cuatro mientras pedía auxilio a un dios en el que no creo. Todavía tengo grietas en la piel y estertores en el coño. Recibí a esa polla conocida como si fuese nueva, y desvirgó en mí orgasmos acumulados. Partimos el sofá nuevo en llamas, y cómo nos quemamos. Nos corrimos en rescoldos desmembrados mientras todo alrededor se volvía ceniza. Inventamos suciedades nuevas. Las patentaremos el uno en el otro hasta la extenuación. Follar. Qué hermosa palabra. 

Palabras. Qué hermosas traicioneras. Tan pequeñas. Insignificantes. Tan necesarias. Debo recopilar unas cuantas. Reinventarlas. Escribirlas. Asustarlas. Y yo, sin ganas. Quizá, si sigo follando vuelvan. Si no, ya sabéis donde no estoy.

viernes, 12 de septiembre de 2014

UNO




Hace un año era jueves. Apretaban el calor y las bragas, así que me las bajé, y con el coño al aire y la vergüenza al viento decidí abrir un blog. Escribí un post y lo lancé a la red. Fue un momento emocionante que celebré con una masturbación descomunal. Así que la primera publicación vino al mundo con un orgasmo debajo del brazo. No podria haber tenido una inauguración más brillante.

Con las piernas temblorosas y mi mano todavía humeando placer, a dios puse por testigo de que este blog nunca pasaría hambre. He follado y pajeado mucho desde entonces. Afortunadamente el buen sexo no engorda. Tampoco aburre. Un año después tengo la piel mucho más brillante y el clítoris muy caprichoso. Por desgracia todo tiene una contrapartida, y creo vengo con mi sexo tan lleno, que la tapa de los sesos me ha saltado por los aires. Inspiración muerta. Kaput. Y las velas por soplar. Y tantos renglones por rellenar. Y estas bragas que me vuelven a apretar.

Es momento de iniciar un futuro volviendo al principio. Este texto finaliza un año, esta paja que comienzo a hacerme escribiendo sólo con la izquierda, da comienzo al próximo. ¡¡ Y qué bien entra !!!

martes, 2 de septiembre de 2014

SeptSiempre



A septiembre le faltan dos agostos.

Y todo el mar de posibilidades que bañaba julio. 

Se quedaron cosas buenas en el tintero, pero traigo tantas letras nuevas tatuadas más allá de la piel... Todavía tengo arena en el pelo y mi sonrisa es de verano. Antes de cerrar la puerta ya estarán abiertas mis piernas, y esta vez todo será posible, porque allí, donde tú sabes que el placer se condensa,  está el centro del universo. Ha venido para quedarse, con total ausencia de gravedad.