Algo sucede del lado del espejo.
Suceden añicos.
Sobre un espejo entero.
Un ombligo. Y su lunar.
Dos pechos. Y sus pezones. Una marca. Algunas pecas.
Esa clavícula. Con los hombros desnudos. Y más pecas.
Par de rodillas. Casi tersas. Si están rectas.
Juego de tobillos. Finos.
Racimo de estrías. Debajo unos muslos. Generosos.
Un coño. Con su pubis. Y algo de vello. Bello.
Muñecas de muñeca. Dos.
Nariz. Desafiando al viento. Y un respiro.
Pupilas. Iris. Globos. Tirando a verdes.
Párpados. Demasiados.
Y las cejas.
Y las exiguas pestañas.
Y los labios.
Los de arriba. Medio fresa. Dos lunares. En medio.
Orejas. Que a veces no escuchan.
Mechón. De cabello. Casi flequillo. Revuelto. Lacio. Algo rubio.
Sonrisa. Sonrisa. Sonrisa. Sonrisa. Sonrisa.
Cabeza de medio lado. Pensativa. Media sonrisa.
Dientes. Casi blancos. Casi rectos. Un tanto torcidos.
Cicatrices. Manchas. Pequeños puntos. Piel de naranja. Con sabor a canela.
Desmenuzo.
Disecciono.
El espejo no miente.
El espejo no dice toda la verdad.
El espejo no sabe que decir.
Soplo el flequillo. Soplo las tetas. Soplo el culo. Soplo el coño. Soplo la piel.
Nada vuelve su sitio.
Nada pertenece a su lugar.
No somos los mismos.
Los añicos.
Ni yo.
El espejo sí.
Quiere sacarme los ojos.
Quiere vendarme los sesos.
Quiere llenarme de besos.
Quiere tener sexo.
Me mira. Como me miro yo cuando no me miro.
Y algo.
Sí. Algo.
Algo seduce. A este lado. Del espejo.
Se busca pupilas zaragozanas que te quiten añicos de encima. (un aysss leerla)
ResponderEliminar... y debe suceder. ¡Haz que suceda!!
ResponderEliminarAcabo de conocer tu blog. Sencillamente, me encanta. Me gusta lo que dices pero más aún como lo dices. Aquí tienes un seguidor.
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