viernes, 7 de febrero de 2014

Follar después de la siesta es lo que tiene.




Cientos de lunares tachonan mi piel. Pequeños puntitos de color marrón que van formando galaxias y constelaciones a lo largo y ancho de mí. 
De vez en cuando jugamos a unirlos, a dibujar formas geométricas o signos del zodiaco con ellos, es un mapa estelar infinito en el que tu lengua se pierde mil veces para volver a encontrarse novecientasnoventaynueve, porque cuando tropiezas en esa peca más grande, más rugosa y más clara, la hermosura de mi pubis hace que te olvides de todo lo demás. 

No importa el puñado de cuartos de hora que hayas pasado lamiendo y relamiendo cada línea entre dos puntos, lo saciado que estés de tanta piel salada y tanta piel dulce animándote el gusto, los viajes entre los cuatro puntos cardinales de mi cuerpo a puro lengüetazo, la saliva perdida de tus labios decidió vestirme entera como un segundo pelaje. 

Y dejo de ser lunares y piel, y soy un cucurucho  ardiente de fresa al que chupas y derrites de nuevo entera, justo hasta el encuentro con la peca. Ahí la memoria te abandona, y la lengua redobla su fuerza, se te pierden los ojos y el sentido entre mis labios y me devoras. Dices que huele a fruta fresca, a sal marina, a corazón caliente a lluvia espesa. Te atragantas entre aromas y fluidos, y yo me arqueo entre algún espasmo y varios gemidos. La lengua y el coño se despellejan mutuamente, mientras tú intentas saciar tu apetito caníbal y yo me muero de hambre por tu polla entre mis piernas. 

Al final me voy, entre calambres y sacudidas de placer, arrancándole un grito agudo al orgasmo y de paso a tí tres cabellos del flequillo. Entonces, antes de darme la vuelta y penetrarme, me susurras al oido: tu corrida es como ese chocolate puro que te encuentras al final del helado, al comerte el último pedazo de barquillo.Yo hago como que no te oigo, y tú me sigues follando sobre la alfombra; la tarrina  de Hägen del postre cae al suelo; y vuelvo a correrme mientras intento no olvidar esa idea que se me ha ocurrido para el post.

7 comentarios:

  1. Da igual si es antes o despues de la siesta, lo importante es disfrutar de una buena folllada.
    Un besazo Pommette!!!

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  2. Mmm... Los hombres que dicen esas cosas son peligrosos, pequeñita, pero eso ya lo sabes... ;)
    Besos, fresita (jajajaja)

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  3. Sorprendente que consiguieras no olvidar ;)

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  4. Ummm muy sabroso!!! Un placer el saborearte.... me gustaria q te acercaras por mi blog... espero q sacie tu hambre..
    besos

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  5. Tu blog
    ORIGINAL
    me sacaste una sonrisa

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