martes, 2 de mayo de 2017

Siento frío.


Todo el sol del mundo. En mi piel. Cuatro horas, Casi. Con mi piel caramelo tostando. Sobre el césped. Una hora antes, caminaba. Miradas. Guiños. Sonrisas. Como cada día. No tengo nada especial. Pero puede ser que lo tenga. Y yo no lo sepa. Quizá mis letras. Yo no. Sensual y sexy. Puede. Hoy no. Tumbada al sol. Ese muchacho que me pregunta el nombre. Otro que pide hora. También el del perro. Vuelvo a casa con la piel ardiendo. Esta mañana ardía el coño. Debería haber aprovechado. Meterme los dedos hasta el tuétano. Exprimir. Todo el jugo. Jugo añejo. Acumulado. Acumulados los pechos. Llenos. Tirantes. Perfectos. Redondos. Duros. Día dos. Ya no duele. Éso no. Yo lo quería todo. Es imposible. Debería volverme lesbiana. Puede que una mujer me entienda. Pero no tiene polla. Sería de plástico. Y ya tengo. Al menos serían unas manos diferentes. Una boca diferente. Una piel distinta. También un coño. Ya tengo. No me apetece. Fantasías tenemos todos. No quiero un coño pegado a mi coño. Labios entre labios. Clítoris contra clítoris. Si creyese en dios podría meterme a monja. No lo llevaría bien. Odio los uniformes. La uniformidad. El recato. La devoción. La ejemplaridad. Amo el azar. Así que juego. Fuera del casino. A ver si gano. Si gano todo, aunque sea un poco. No tengo suerte. Abandono a la suerte. A ella sí. Hace tiempo que lucho por lo que quiero. Por mí. Ultimamente me estaba conformando demasiado. Yo me lo merezco todo. Mi coño más. Que lo traten como un todo de mí. No como un pedazo más. Ni a mí como un pedazo de coño. Ardo por fuera. Ardo por dentro. Tengo un nudo en el estómago.  Y el coño hecho un nudo. Aún así, me muero de frío. Me congelo. Se me congela el coño, las ganas, las lágrimas. Qué ganas de llorar. ¿ Podría llegar a estar un año sin follar? Probemos. Candidatos no faltan. Quien quiere candidatos. Para qué. No abro más la puerta. Es un sinsentido. Siempre falla algo. Alguna confusión. Y yo lo quiero todo. Como siempre. Sobre todo me quiero a mí. Que me deseen como yo quiero. Entonces el frío, un frío que quema. Laxas las tetas. Caídas. Yermas. Secas. Seco el agujero del coño. Marchito. Sin vida. Hoy. Mañana me haré una paja sin querer queriendo. Me violaré. Me forzaré. Patalearé. Lloraré. Tengo que sacarme de ahí dentro. Sentir. Gozar. Vibrar. Sí, con mis dedos. Con mis manos. Con mi polla de látex. Con mi vibrador. Con pilas. Con lubricante. Sin condón. A pelo. Puede que me folle hasta el culo. Puede que me folle hasta la boca. Frente al espejo. Viendo entrar y salir veinte centímetros fucsias. Olvidaré que soy yo. Imaginaré que es otra. Caeré entre mis propios brazos. Y al terminar. Volveré a empezar. Me follaré hasta que no pueda follarme más. Mañana será otro día. Yo seguiré siendo la misma. Alguien habrá que sepa hacer el amor. Que sepa hacer el valor. Y dármelo.
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1 comentario:

  1. Madre nía, ¡cómo escribes! Y lo bueno no ees solo eso, es que además publicas un montón... debes tener un talento enorme.

    Y sí, Mr. Floppy mola mucho :D Una buena foto para mi anonimato, sin duda.

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