jueves, 5 de diciembre de 2013

Dolor, día 5



Basta. 
Me paralizas, me neutralizas, me invisibilizas. Haces de mí un guiñapo, trapo deforme sin vida ni fuerzas y ausente de todo raciocinio.
Vivo en una melena de calvario crónico, frío de punzadas hirientes y eternas. Maltratas mi cuerpo, matas mi mente, me obligas a parir demencias incontroladas a través de mis vísceras marchitas. No das tregua, eres un enorme y maldito hijo de puta que quemas mi garganta, anulas mis ganas y haces que llore. Abres la puerta de la angustia y me vuelves informe. Viajo en un inmenso nudo sangrante que supura lamentos. 

Te odio con todas las fuerzas que no me dejas, me odio con todo el miedo que me impregnas. Vete, vete, donde no pueda verte, donde no pueda sentirte. Deja de atarme al sepulcro del vencido, dejame ser de nuevo yo, mierda de puto dolor.

12 comentarios:

  1. Clavado en el monte y sin apenas poder abrir la boca pido SED, ¡¡quiero SED!!

    Transmutas el valor de las palabras...

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Parece ser otro día para un buen abrazo pequeñita...

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  4. me ha encantado, la imagen va de acorde con las letras, te ayudan a imaginar lo que el autor intenta plasmar, aunque se siente la rabia y la impotencia, nunca sabremos a ciencia cierta quién es el auto de tanto dolor, podría ser dios como el primero en la fila, podría ser el amor como segunda opción (incluído a cualquier hijo o hija de puta), y podría ser alguna enfermedad como al cancer o la muerte como última opción.... pero a las finales simplemente me encantó aunque no muestres quien es el culpable.... besos

    pd, elimina los comentarios que no te gusten o te dañen, malogran la vista....

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