Corazones, índices, anulares, meñiques y pulgares. En cada mano cinco, que en el coño se vuelven infinitos.
Saben multiplicarse, desdoblarse y extenderse como nadie. Son capaces de la mayor sensibilidad posible, y de la fuerza más sobrehumana si la ocasión lo requiere. Poderosos e indispensables, tanto, que a veces no tengo muy claro si soy yo quien posee dedos o son ellos los que me poseen a mí... y es que he sido tantas veces poseída por ellos. Casi tantas como profanada.
El que señala es el rey. El de la derecha. El de la izquierda no suele bajar mucho de los pechos, soy diestra y se me antoja torpe para velocidades placenteras. Le estoy muy agradecida aunque a veces lo meta en la nariz, su rotación y él me han llevado a mi pérdida más absoluta de mi locura entre estertores húmedos, plagados de piel.
Los demás, aunque peones, no son menos importantes. Sobre todo cuando se hacen ejército de puño y empalan mis oquedades hasta el orgasmo más profundo.
Ninguno decora, todos participan, ayudan y colaboran. Hacen los pellizcos de mis senos más intensons y la exploración de mi sexo más completa; las turgencias de mis nalgas más afianzadas y el reguero de mi escote más viajado.
Divinos, humanos y endemoniados ellos. Qué delicia ser mujer, que además de tener dedos nos los podemos hacer...
Mis dedos son impares por eso pertenezco a un sexo distinto, el dedo solitario se asombra ante la maravillosa naturaleza de los seres humanos que tienen dedos pares, leerte es acrecentar, y extender el tamaño del conocimiento del otro sexo.
ResponderEliminara mí acaba de asombrarme ud.
EliminarLa lengua se ha puesto celosa, merece también su entrada.
ResponderEliminarno se ponga usted pedichón que es parte implicada y culpable de este post.
EliminarAsumo mi culpa, su excelencia. Gracias, mi querida ilustrísima.
Eliminarsin reverencia no vale...
EliminarOye!!, niña...jajaja
EliminarTengo yo varios poemillas de diosas y reverencias por los que me he ganado mi pasaje al infierno. No "proboque", su excelencia.
¿ dedicados?
EliminarEl término dedicado está muy cercano en su raíz con dedo...Qué pequeño es el mundo!
EliminarEl placer de estar con uno mismo y conocerse, maravilla de entrada, letras e imagen...
ResponderEliminarDejaremos volar la imaginación.
Besos!
el placer puede estar en cualquier parte, sólo hay que limpiar la vista y despejar los tabúes.
Eliminarbienvenido
¡Oh, qué foto! Estas fotos dificultan mis comentarios. Yo soy zurdo, o sea, que tiro de la siniestra. Puede que algún día pruebe eso de que dicen que si te la cascas, en mi caso, con la diestra, parece que te la esté cascando otra persona. Aunque creo que es debido a la torpeza de tener uno de los hemisferios del cerebro holgazaneando y descoordinación entre tempo y deseo. Tus artículos confieren de otras dimensiones a las pajas.:))
ResponderEliminarcualquier día se me pierde... :)
EliminarDedos juguetones, dedos inquietos, dedos que danzan produciendo sensaciones hasta inundarse en el mar del placer.
ResponderEliminarUn beso.
¡ y que nos lleve la marea!!
EliminarLos dedos señalan e inducen, seducen y cosumen...
ResponderEliminarme ha gustado tu exploracion
mi beso.
y a mí su aportación :*
Eliminarummm...para esas velocidades placenteras...unas uñas recortaditas y sin pintar tal vez? Como las de la foto??
ResponderEliminarVigila de no superar esos límites de velocidad. Porque quizá un policía te pare y te realice un control...y no de alcholemia ;)
besos
las uñas pintadas por mucha moda que haya ahora son de peli porno sin clase.
EliminarLo que da de sí una confusión de dedo! Jajajaja!
ResponderEliminarLa verdad es que los tuyos estarán contentos tras tal homenaje. Opino como tú, ninguno de ellos es prescindible en lo de darse placer una misma. Cada uno tiene su juego y su papel.
Un beso!
yo al menos, estoy agradecido de tenerlos completos, ya que los once dedos pueden jugar entre los dos agujeros de mi amante en turno, y ella agradece siempre que los mantenga siempre atentos a cualquier movimiento que ella reclame, son como tú misma dices, indispensables, una forma real de empujar a toda fémina al límite del orgasmo, que con un pene no es suficiente si lo que se quiere es conseguir que ella quede satisfecha, que existe también la lengua pero si se ayuda uno con un par de dedos metidos en el culo, el trabajo llega a ser completo y eficiente.... excelente entrada, y aquella imagen es más que clara de lo que se puede hacer cuando se está con ganas y no existe ningún pene al frente.... saludos
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