domingo, 17 de noviembre de 2013

Pan de cada día.



Se terminó la levadura cuando todavía no había decidido que tipo de pan iba a hornear.

Jirones de harina por toda la cocina, puñados de masa entre mis manos, el rodillo amenazante sobre la mesa, y tu polla con aliento a alcohol forzándome el culo como cada domingo.

Las lágrimas decidieron por mí. Mañana habrá pan amargo para comer.

11 comentarios:

  1. El texto da que pensar, lo he tenido que leer dos veces. Parecía erótico y terminó siendo chungo. Me ha gustado. Beso.

    ResponderEliminar
  2. abrazo fuerte, de los que cubren como si fuera masera.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. no sé lo que es masera, pero se ve que debe ser algo que calienta bastante...

      Eliminar
  3. Pues hoy te dejo solo un beso, uno dulce que compense un poco.

    ResponderEliminar
  4. Forzar no suena demasiado bien... Espero que puedas comprar pronto abundante levadura. Aunque no se si el problema se soluciona así.
    Tú seguro que sabes como arreglarlo

    ResponderEliminar
  5. Es amarga la verdad.
    Es amargo
    el pan amargo

    Un beso

    ResponderEliminar
  6. Te he leído estos días atrás, lo que pasa que pasé en silencio sin dejarte mi huella, hoy que estoy en tu rincón, aprovecho para dejártelas.

    La vida, a veces, tiene sabor amargo y un color negro.

    Un beso.

    ResponderEliminar