viernes, 15 de mayo de 2020

Gritos desde el confinamiento VI

Y a pesar de todo. Los días se están tornando tranquilos. Tranquila la mente. Tranquilo el vivir. El andar. Todo comienza a encajar. Y casi todo. Comienza. A dejar. De tener importancia. Creo que hay tres cosas. Que han. Comenzado. A ser. Mi. Ohm. Particular. 
Mente tranquila. Teclas tranquilas. Dedos tranquilos. Aunque el ahí abajo. Casi todo esté revuelto. Y enredado. E impaciente.  Mente tranquila. Hormonas sin paciencia. Encaje de bolillos. Quimicefa personal. Y se cuela el aire por la ventana. Y hoy no ha sucedido nada. Más que lo tenía que suceder. Y está bien. Y ahora me sucedería yo. O querría. Que me sucedieran. Ya sucederé. Ya sucederá. Multiplicado por. Gracias. Está sucediendo. Y ahora me tumbaría. Con mi mente. Con mis hormonas. Con mi piel. Y me dejaría llevar. Arrastrar. Piel adentro. Todo piel. Hasta no hacer pie. Desnuda. En horizontal. Flotando. Y piel. Sobre piel. Piel sobre mis tetas. Circulos alrededor de mis aureolas. Piel sobre mi ombligo. En caída libre. Hacia el vello suave. Y escaso. De mi pubis. Abriendo lentamente mis labios. Piel sobre mi clítoris. Hinchado. Picudo. Punzante. Latente. Lleno. Y de color morado. Casi. Para gemir bajito. Suspirar. Susurrar. Gritar como en silencio. Piel dentro. Del agujero. De entre mis piernas. De mi coño. De mi vagina. De mi calidez. De mi humedad sigilosa. Y tranquila. Piel. Suave. Entrando. Y saliendo. Explorando y jugando. Piel. Entre mis muslos. Sobre mis muslos. Contra mis muslos. Piel. Tengo la piel de gallina. Y éso. Que no va a suceder. Pero no importa. Al menos no. Demasiado. Creo que no soy especial. Aunque a veces. Así me siento. O sí lo soy. De alguna manera. Esa que me hace distinta. No lo sé. A veces. Esos a veces. Creo que me voy a romper. A morir. A naufragar. Porque no llega. Lo que necesito que llegue. Y mientras no llega. No voy a morirme. Ni me voy a ahogar. Aunque se ahogue. Esa parte de mí. Que quiere vibrar. Porque he venido al mundo. Con una intensidad arrolladora. Demoledora a a veces. Destructiva incluso. Porque la pasión me define. Y esa sexualidad. Extraña. Que no sabe. Como encajar. Como encajarse. Pero que es. Que está. Y que me devora. Abra las piernas. O las cierre. Con días tranquilos. También. Con la mente tranquila. Pues también. Tengo tranquilidad absoluta. Menos en la punta de mi coño. Ahí. Ahora mismo. A mil por hora. Duele. Y late. Y aulla. Y se moja. Y no va a ser. Y no va a ser. Porque ya será. Y ahí. Bueno. Ahí. Quien sabe. Ojalá pudiera masturbarme. Y tener un coño tranquilo. Al menos. Un par de horas. Ya será. Con las manos que sean. Y con suerte. Alguna polla interesante. Que me folle la mente. La tranquilidad. Y un poco el culo. Pronto. 

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